"¿Por qué es que yo tengo que pagar (los artículos de lujo) de mi salario?", preguntó el lunes el gobernante ante cuestionamientos por los onerosas adquisiciones de la Secretaría de Asuntos Administrativos de la Presidencia (SAAS), ente encargado de la seguridad presidencial.
La semana pasada, el matutino Nuestro Diario publicó que la SAAS adquirió más de 8.000 artículos personales para el gobernante durante 2017, por unos 42.000 dólares, en un país con 60% de pobreza.
Entre los gastos estrafalarios están 9.230 dólares en compra y reparación de un par de lentes de marca, 4.020 dólares en ropa deportiva y licores, 3.930 dólares en lavandería y 530 dólares en champú y gel para el cabello.
Además, la SAAS pagó 6.665 dólares en televisión satelital, igual monto en diversos tipos de flores y 465 dólares en masajes.
Los gastos del gobernante incluyen también entradas al cine, libros, artículos de jade, pantalones de mezclilla y pañuelos.
El jefe de la SAAS, Orlando Ramírez, reconoció que son compras para el mandatario al justificar que el presidente necesita tener un "perfil alto".
En un comunicado, la SAAS desvinculó al jefe de Estado de esas adquisiciones al argumentar que, por ley, es la dependencia del Ejecutivo la encargada de brindar toda clase de apoyo administrativo y logístico en actividades oficiales y personales dentro del territorio nacional y extranjero.
"La SAAS asume la responsabilidad de sus decisiones y deja claro que el señor presidente de la República es ajeno a sus actuaciones administraciones", concluye la nota.